Que bonito sería que todas nuestras habitaciones fueran con vistas al exterior, de esta forma se supone que es más fácil ambientar los espacios. Para iluminar una habitación oscura no tiene por qué ser así. Podemos tener una habitación oscura y proyectar una iluminación de tal manera que no tengamos esa sensación de estar metidos en un antro.
Una vez que tenemos definido el tipo de habitación, los colores de esta y el tipo de muebles que vamos a colocar deberemos de pensar en el tipo de luz que vamos a tener.
Dependiendo de la habitación a lo que va a ser destinada, podemos usar unos u otros colores en las paredes. Si nuestro espacio es un lugar sin luz natural sería preferible jugar con colores claros, el blanco es el color por excelencia para estos casos, pero siempre viene bien jugar con la paleta de colores.
Si no te convence un color blanco, puedes jugar con los colores en tonos pastel, color claros y suaves que darán luz a tu espacio.
Una habitación oscura también se puede pintar con colores fuertes, intensos, atrevidos como pueden ser el marrón chocolate, el negro y otros muy intensos…eso si, antes debes de acertar de pleno con el tipo de iluminación en el techo o iluminación en las paredes o lámparas de mesa. Luces amarillas y tenues harán crear espacios realmente acogedores.
Iluminar una habitación oscura, es un reto que para mucha gente es muy complicado. Una vez que te pones y vas viendo como van quedando las cosas, los resultados suelen ser positivos. Utilizar lámparas de apoyo con luz amarilla y sobre todo la iluminación led a estas alturas es muy buena.
Los dorados y los brillos son luz indirecta para ambientar cualquier espacio. Cualquier tipo de mueble que aporte algo de dorado o elementos brillantes darán una luz especial a cualquier ambiente. El reflejo de la luz en estos elementos es realmente fascinante. Un sillón con estructura de metal dorada, su reflejo dará unos brillos luminosos que aportarán calidez al lugar.